Leo en el blog de JaviMoya un artículo con el que me he sentido identificado. Él ha traducido un texto muy interesante, con el que casi olvida responder a la pregunta que lo titula. No estoy de acuerdo al 100% ¿la gente inteligente se deprime por ver las injusticias del mundo?
Nos educamos a través de cuatro pilares: el intelectual, el físico, el emocional (psicológico) y el social. En las aulas (y en la calle con los amigos), los chicos más listos tienden a ser excluidos por otros niños de muchas actividades: sencillamente no se cuenta con ellos. Son "los raros", "los geeks", los inadaptados sociales. Dicho de otra forma: no se pueden desarrollar socialmente tan bien como lo hacen intelectual o incluso físicamente, porque no tienen la oportunidad de hacerlo.
Es de hecho, en la época del colegio donde realmente me identifico, hasta los 16 años. Aprovechando que cambiaba de ambiente /al instituto/ decidí i) Ser feliz /y recuperar mi autoestima/. ii) Dominar el arte de las relaciones sociales, comprenderlo y ser partícipe. La verdad es que tenía buenos ejemplos de los que aprender, y mi 'calidad de vida' creció exponencialmente.
Quiero centrarme en el título. No creo que la gente inteligente sea infeliz. Hay diferentes formas de inteligencia, y muchas personas demuestran ser inteligentes y destacar en la sociedad. Daniel Goleman nos habló de la existencia de una Inteligencia Emocional, la del hemisferio derecho, el de las emociones. Nos dice en su libro que ser superdotado no conduce al éxito [ni a la felicidad, añado]; Y es que nuestra cultura nos educa hacia el hemisferio izquierdo (las matemáticas, el lenguaje...) y cada vez menos en las familias se dan muestras de afecto, cariño, unión, apoyo... (hemisferio derecho).
Los niños aprenden a lo largo de su vida la importancia de las relaciones sociales, pero pueden verse cohibidos y adoptar una actitud defensiva (introversión, timidez, soledad...). Es cierto que los afectados suelen ser los que más destacan, precisamente aquéllos que no suelen potenciar el hemisferio derecho. La infelicidad llega cuando nos falta alguno de los pilares antes mencionados.
Yo soy una persona zurda, y como tal uso y desarrollo más el hemisferio derecho; Por otro lado destaco por tener una gran mente analítica. Soy introspectivo y me gusta mejorar diariamente. Noto la influencia que tiene en mi vida el hemisferio derecho, donde la mezcla es un tanto agridulce, pues es difícil saber separar juicio de sentimientos y sensaciones: Saber dónde está la belleza, pero resultar tan difícil crearla; Comprender la vida desde distintas perspectivas y no poder decantarte por una; Saber ser analítico con el mundo, intentar comprenderlo, analizar su funcionamiento y ver que no sirve de nada si no ves su esencia, lo que transmite. Tener una mente Analítico-Sintética hiperactiva y darte cuenta de la cantidad de energía usada, tener el privilegio de la simultaneidad de pensamientos y sensaciones, esa dicotomía contrapuesta y terriblemente unida. Una sinergia de la que hasta yo temo las consecuencias.
Pero eso sí, yo, al menos, soy feliz.
